El tamaño del mercado mundial de amoníaco se valoró en USD 160,1 mil millones en 2024 y se proyecta que crecerá de USD 171,7 mil millones en 2025 a USD 304,5 mil millones en 2033, exhibiendo una CAGR del 7,8% durante el período de pronóstico (2025-2033).
El sector agrícola sigue siendo un factor clave del mercado, en gran medida debido a la creciente importancia de los fertilizantes a base de amoníaco para aumentar el rendimiento de los cultivos. Los principales productores, como China, Rusia, Estados Unidos, India y Canadá, juntos aportan más del 60% del suministro mundial de nutrientes para fertilizantes. Los precios de los fertilizantes están influenciados por el equilibrio mundial de la oferta y la demanda, y los costos de producción desempeñan un papel fundamental.
Según el Foro Económico Mundial, se espera que la demanda de amoníaco aumente casi un 40% para 2050, impulsada principalmente por el aumento de las necesidades de fertilizantes en regiones como África, América Latina, Oriente Medio y el Sudeste Asiático. Sin embargo, para alinearse con el escenario de cero emisiones netas para 2050 de la Agencia Internacional de Energía (AIE), este crecimiento debe limitarse a un aumento del 23%.
Para lograr una producción de amoníaco con bajas emisiones es necesario aprovechar las tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) y de electrólisis. Si bien ambas están disponibles, el costo de producir amoníaco azul y verde sigue siendo entre un 10% y un 40% más alto que el de los métodos tradicionales, por lo que se necesitan más avances en la reducción de costos para cumplir con los objetivos globales de sostenibilidad.
La siguiente tabla muestra una comparación de la producción de fertilizantes durante el período 2019-2024.
Año | 2019 | 2020 | 2021 | 2022 | 2023 | 2024 |
Producción de fertilizantes nitrogenados (en millones de toneladas métricas) | 104.1 | 105.7 | 110 | 110.8 | 109.7 | 111.6 |
Fuente: Informes anuales, presentaciones para inversores y análisis de Straits Research
El amoniaco se está convirtiendo en un elemento crucial en la economía del hidrógeno, principalmente debido a su mayor densidad energética y a su menor temperatura de licuefacción en comparación con el hidrógeno líquido. Esto lo hace más manejable para el transporte, lo que lo posiciona como un componente vital en el comercio mundial del hidrógeno.
El creciente énfasis en este combustible sin emisiones de carbono para el transporte marítimo se alinea con el objetivo de la Organización Marítima Internacional (OMI) de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo internacional al menos en un 50% para 2050.
Se prevé que en la próxima década las principales compañías navieras integrarán buques propulsados por amoníaco en sus flotas, lo que impulsará significativamente la demanda. Además, se espera que muchos gobiernos implementen políticas de descarbonización más agresivas para promover la producción y utilización de este combustible como portador de hidrógeno, en particular en los sectores de alto consumo energético y del transporte.
El amoníaco es indispensable en la agricultura moderna y es un componente vital en la producción de fertilizantes a base de nitrógeno, esenciales para lograr rendimientos óptimos en los cultivos y mejorar la productividad agrícola. El nitrógeno es uno de los principales nutrientes necesarios para el crecimiento y el desarrollo de las plantas y, a menudo, actúa como factor limitante de la producción agrícola.
Los fertilizantes a base de nitrógeno, especialmente los derivados de éste, se utilizan ampliamente para enriquecer los nutrientes del suelo y mejorar el rendimiento de los cultivos. Estos fertilizantes proporcionan una fuente de nitrógeno concentrada y de fácil disponibilidad, lo que permite una rápida absorción de nutrientes y favorece un crecimiento vigoroso de las plantas. La adopción generalizada de fertilizantes a base de amoníaco ha impulsado la intensificación agrícola y ha impulsado la producción mundial de alimentos.
A medida que la población mundial continúa expandiéndose, se proyecta que la demanda de alimentos aumentará significativamente, ejerciendo una mayor presión sobre los sistemas agrícolas para mejorar los rendimientos y la productividad.
El amoniaco verde, también denominado amoniaco renovable o neutro en carbono, se produce a partir de fuentes de energía renovables como la eólica, la solar o la hidroeléctrica, que generan hidrógeno mediante la electrólisis del agua. Este método sostenible de producción presenta numerosos beneficios y oportunidades para la industria.
En primer lugar, el amoníaco verde se alinea con las iniciativas globales para combatir el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En cambio, la producción tradicional de amoníaco depende en gran medida de combustibles fósiles, en particular gas natural, como fuente de energía primaria para la generación de hidrógeno, lo que genera importantes emisiones de dióxido de carbono (CO2) que contribuyen al calentamiento global y la degradación ambiental.
Además, se espera que el aumento de la población mundial y el aumento de la riqueza impulsen la demanda. En el Escenario de Desarrollo Sostenible, se prevé que el sector adopte las tecnologías y políticas necesarias para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París. El Escenario de Cero Emisiones Netas para 2050 describe una vía para que la industria alcance emisiones netas cero a nivel mundial para 2050, lo que subraya el potencial del sector para el crecimiento sostenible.
La producción de amoniaco requiere un alto consumo de energía, debido principalmente al uso generalizado del proceso Haber-Bosch, que es el método dominante para la síntesis a gran escala. Este proceso requiere un importante aporte de energía y es responsable de la emisión de cantidades sustanciales de gases de efecto invernadero, en particular dióxido de carbono (CO2).
Una de las principales preocupaciones ambientales que rodean esta producción es la considerable huella de carbono. El proceso Haber-Bosch opera en condiciones rigurosas de alta temperatura y presión, que exigen grandes aportes de energía provenientes principalmente de combustibles fósiles como el gas natural. Esta dependencia de los combustibles fósiles genera importantes emisiones de gases de efecto invernadero, con una producción que supera los 2,16 kg de CO2 equivalente por kilogramo y un consumo de energía que supera los 30 GJ por tonelada de este combustible.
Estas emisiones contribuyen al calentamiento global y a la degradación ambiental, ya que la combustión de combustibles fósiles durante la generación de hidrógeno libera CO2 a la atmósfera. Además, el uso a largo plazo de fertilizantes a base de amoníaco puede provocar la degradación del suelo, lo que complica aún más su sostenibilidad como componente agrícola crucial.
Las iniciativas y subsidios gubernamentales están generando oportunidades significativas en el mercado global, en particular para métodos de producción sustentables como el amoníaco verde. Muchos países están introduciendo políticas para reducir las emisiones de carbono, ofreciendo incentivos financieros y apoyo regulatorio para procesos de producción más limpios.
Por ejemplo, el Pacto Verde Europeo y la Estrategia del Hidrógeno asociada a él dan prioridad al amoníaco verde como un factor crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores de la energía y la agricultura. La UE ofrece subsidios para la investigación y el desarrollo de tecnologías de amoníaco verde, alentando a las empresas a invertir en métodos innovadores para producirlo utilizando energía renovable.
De manera similar, Japón ha puesto en marcha iniciativas como la Estrategia de Crecimiento Verde, que pretende promoverlo como combustible para la generación de energía, respaldada por financiación gubernamental. Estas iniciativas crean un entorno favorable para que las empresas desarrollen una producción de amoníaco respetuosa con el medio ambiente, lo que presenta oportunidades lucrativas para la expansión del mercado y, al mismo tiempo, se alinea con los objetivos globales de sostenibilidad.
Periodo de estudio | 2021-2033 | CAGR | 7.8% |
Periodo histórico | 2021-2023 | Período de pronóstico | 2025-2033 |
Año base | 2024 | Tamaño del mercado del año base | USD 160.1 billion |
Año de pronóstico | 2033 | Tamaño del mercado según el año de previsión | USD 304.5 billion |
Mercado más grande | Asia Pacífico | El mercado de más rápido crecimiento | América del norte |
La región de Asia y el Pacífico domina el mercado mundial del amoníaco, impulsada por el aumento de la población y la creciente demanda de alimentos en países como China, India y Japón. China, el mayor productor del mundo, representa más del 25% del suministro mundial. El país ha acelerado la financiación estatal y las medidas regulatorias, incluidas las medidas en el marco de su Sistema de Comercio de Emisiones, lo que hace que la producción de amoníaco a partir del carbón sea económicamente inviable.
Además, iniciativas regionales lideradas por organizaciones como APAARI están promoviendo prácticas agrícolas sustentables, enfocándose en optimizar su uso a través de la agricultura de precisión y la gestión del nitrógeno para reducir el impacto ambiental.
En América del Norte, Estados Unidos es un importante productor (el tercero a nivel mundial) y un importante importador, y sus principales socios comerciales son Trinidad y Tobago y Canadá. La producción basada en gas natural representa alrededor del 92% de la producción de amoníaco de Estados Unidos, y cerca del 60% de la capacidad de producción se concentra en Luisiana, Oklahoma y Texas debido a sus abundantes reservas de gas natural. Esta producción basada en gas natural hace que Estados Unidos sea altamente competitivo en el mercado, lo que respalda su crecimiento tanto en el consumo interno como en las exportaciones.
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El segmento líquido es fundamental en diversos procesos industriales debido a su facilidad de almacenamiento, transporte y uso. Se logra enfriando el amoníaco gaseoso por debajo de los -33,34 °C y se utiliza ampliamente en refrigeración industrial por su alto calor latente de vaporización y bajo punto de ebullición, ideal para mantener bajas temperaturas. La creciente demanda de refrigeración eficiente en el almacenamiento de alimentos, la fabricación de productos químicos y la logística de la cadena de frío está impulsando la demanda de amoníaco líquido, lo que lo hace indispensable en estos sectores.
El mercado mundial del amoníaco se divide en sectores como la agricultura, los textiles, la minería, la industria farmacéutica, la refrigeración y otros. Es esencial en la agricultura debido a su contenido de nitrógeno, que es crucial para el crecimiento y la productividad de las plantas. Su capacidad para fijar el nitrógeno atmosférico y convertirlo en una forma utilizable garantiza un suministro constante de nutrientes a las plantas. A medida que aumenta la demanda mundial de alimentos, aumenta la necesidad de fertilizantes ricos en nitrógeno, lo que impulsa el consumo. Su versatilidad en la aplicación, incluso como líquido que se vaporiza en contacto con el suelo, lo convierte en una opción preferida para mejorar el rendimiento de los cultivos y apoyar las prácticas agrícolas sostenibles.
Los canales de venta directa permiten a los fabricantes relacionarse directamente con los consumidores finales, ofreciendo soluciones personalizadas y fomentando relaciones a largo plazo. Este segmento está creciendo debido a las ventajas que ofrece, como estrategias de precios personalizadas y un mayor control sobre los mensajes de marca. La capacidad de satisfacer necesidades específicas de los clientes a través de contratos y acuerdos directos resulta atractiva para las industrias que requieren compras a gran escala, como la agricultura y la fabricación industrial, lo que convierte a las ventas directas en un motor clave del crecimiento en el mercado global.
El mercado global está moderadamente fragmentado, y los cinco principales actores poseen menos del 50% de la participación total del mercado. Sin embargo, se espera que las fusiones y adquisiciones en curso impulsen una consolidación moderada en el futuro cercano.
Un ejemplo notable es CF Industries, un importante productor de fertilizantes con sede en Estados Unidos, que recientemente adquirió el complejo de producción de amoníaco de Incitec Pivot Limited (IPL) en Waggaman, Luisiana, por 1.675 millones de dólares. Esta adquisición fortalece la posición de mercado de CF Industries y señala una tendencia hacia una mayor consolidación, ya que los actores clave buscan mejorar sus capacidades de producción y su alcance en el mercado.
EuroChem Group AG es un referente en el panorama agrícola mundial y está comprometido a abordar la creciente demanda de alimentos en todo el mundo. EuroChem ajustó su plan estratégico para el clúster de alta tecnología ubicado en el municipio de Kingisepp, en el noroeste de Rusia.
Esta modificación supuso una reevaluación del calendario y de la dotación de equipos para EuroChem Northwest 2, motivada por un cambio en el contratista principal. Al mismo tiempo, la Junta dio luz verde a la creación de una terminal de despacho de amoníaco líquido en el cercano puerto de Ust-Luga.
Según nuestros analistas, el mercado mundial es muy competitivo y se centra en la producción de amoníaco verde, que desempeña un papel crucial en diversas industrias, como la agricultura, la energía y la movilidad, y se espera que su importancia aumente en los próximos años.
Sin embargo, la producción tradicional consume mucha energía y contribuye de manera significativa a las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que impulsa un cambio hacia alternativas sostenibles. Ante la creciente preocupación por el cambio climático, los participantes de la industria están priorizando la producción a partir de fuentes renovables y respetuosas con el medio ambiente.
La transición a estos métodos sostenibles no sólo podría reducir las emisiones sino también posicionar al amoníaco como un componente clave en los esfuerzos globales de descarbonización, apoyando un futuro más sostenible para las aplicaciones industriales y agrícolas.